2016: un año crítico para las PyMEs mexicanas

El panorama del 2016 no pinta favorablemente para las empresas. En especial para las PyMEs, las situaciones que se esperan para el próximo año obligan a que comiencen a revisar las prácticas comunes, fortalezcan su administración, revisen los costos y mejoren su servicio, con el fin de generar espacios para el ahorro y la innovación.

Una empresa que no prevea una mejora en esos aspectos, utilizando un ERP como SAP Business One, puede poner en riesgo su propia supervivencia.

¿Qué se espera para el 2016?

Según el Financiero, el 2016 es un año que será más complejo de lo que se había previsto. Entre muchas variables, una de las que se prevé que afecte fuertemente la economía es el posible recorte de presupuesto Federal que, por supuesto, podría repercutir en las micro, pequeñas y medianas empresas.

El pasado marzo, el gobierno anunció un recorte del 0.8% al Producto Interno Bruto, que equivalía a 135 mil millones de pesos para el presupuesto del próximo año. No obstante, las cosas no parecen ir mejorando, y la devaluación del peso no es el único motivo, aunque sí uno muy relevante.

Factores a considerar

Para Eduardo Torreblanca, colaborador del Financiero, existen varios factores que indican la complejidad del año que se aproxima, muchos de los cuales se relacionan con el petróleo.

Por ejemplo, la disminución del precio de la mezcla mexicana sería uno de los más evidentes. Pero no sólo eso, pues la producción y la exportación del crudo mexicano se encuentran a la baja, y no parece haber una pronta recuperación en los precios internacionales.

Para calcular el impacto de estas situaciones, sólo hace falta considerar que el petróleo representa cerca del 30% del ingreso fiscal del Gobierno Federal, por lo que la Administración del presidente actual se puede encontrar en jaque. Y a ello todavía se le debe sumar el entorno internacional adverso y volátil, que complica más el panorama.

Finalmente, las Reformas Estructurales que se generaron no han sido tan eficientes como se había prometido, ya que los beneficios, de los que tanto se había hablado, aún no logran mostrarse.

El impacto en las PyMEs

Ante el 2016, las PyMEs se encuentran frente a dos posibles recortes presupuestales (marzo y agosto o septiembre) y una actividad fiscal que promete ser más estricta. Para Torreblanca, el 2016 será un año memorable por su complejidad.  

De ahí que incite a que las PyMEs pongan orden en sus procesos y finanzas que, junto a ofrecer un mejor servicio, puede ser una forma de sobrevivir ante la inminente pesadilla que se avecina.

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