Europa y Asia son los lugares de origen de grandes sumas de recursos que han sido inyectados a la economía mexicana, con lo que el país registró un incremento de 6.3% en el flujo de inversión extranjera directa para llegar a 33,439 millones de dólares, de acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La entrada de dinero proveniente de otros países es la principal causa del crecimiento de la economía desde 2020, manteniendo una tendencia al alza durante 2021 y 2022, según el informe. En 2021, la cifra total representó 41% de los ingresos a la economía.
Aunque se registró un incremento de la inversión proveniente de Europa que compensó la situación, los recursos que llegaron desde Canadá fueron en total una cifra inferior respecto a 2021. Estados Unidos, por su parte, se mantuvo como el principal origen del ingreso de dinero a la economía.
Los ingresos desde Estados Unidos representaron 47% de las entradas de recursos en 2021, con un crecimiento de 38% respecto al año previo. Canadá, en cambio, registró una reducción como fuente de ingresos para México de 40%, para un aporte que correspondió a 8% del total.
Europa fungió como la fuente del 34% del total de las inversiones extranjeras de 2021, con un incremento de 36% respecto a las cifras de 2020. El principal país origen fue España, desde donde las inversiones representaron 14% del capital; a Alemania correspondió 7% del total y desde Reino Unido se ingresó 6% de la inversión extranjera directa.
Con respecto a Asia, las inversiones desde Japón representaron 5% del total; desde Corea se percibió 2% del monto total anual y desde China se alcanzó 1% del monto de inversión extranjera directa percibido.
Recursos que dinamizan la economía
La inversión extranjera directa (IED) funciona como una vía para inyectar recursos a la economía del país y promover la aparición de empresas nacionales que comercializan diferentes productos obtenidos desde el exterior o impulsar la producción en territorio mexicano para sustentar la dinámica económica nacional y ofrecer más oportunidades de empleo y opciones de consumo a la población.
En un contexto de reorganización de las cadenas de distribución globales, la atracción de inversión extranjera en México por medio de la industria y las oportunidades que ofrece la tendencia de nearshoring crean un escenario propicio para el crecimiento económico y la mejora de las condiciones de vida en el país.