Si eres el dueño de una empresa pequeña o mediana, uno de tus objetivos a futuro puede ser venderla. Sin embargo, a menos que tengas procesos internos bien definidos, puedes tener problemas para obtener el precio que realmente vale tu empresa.
Elegir invertir en una optimización para los procesos de negocio – y potencialmente, una nueva solución como SAP Business One – puede mejorar dramáticamente el valor de tu firma para posibles compradores.
¿Todavía no encuentras cuál es el lado negativo de tener procesos lentos? A continuación, te compartimos algunas consecuencias que podrían afectar a tu potencial de venta.
1. Nadie puede acceder a tu información
Tener mucha información crítica para tu negocio en la mente puede ser útil – pero sólo para ti. Si la información importante no está disponible en otros lugares o los sistemas que la gestionan no están integrados, un posible comprador encontrará casi imposible hacerse cargo sin tu intervención.
La falta de una sola fuente de información también puede complicar la presentación de datos sobre el desempeño y predicciones a tus prospectos, y sin ella, no podrán notar el potencial que realmente tiene tu empresa.
Sin visibilidad sobre el desempeño, es problemático incluso saber cuáles son tus fortalezas y debilidades.
Para solucionar esto, invierte en un ERP decente que sincronice los datos que existen entre los diferentes sistemas que administran tu negocio, de manera que puedas acceder fácilmente a la información importante desde un solo lugar.
2. Es difícil presentar una imagen confiable de las finanzas de tu empresa
Además de la información sobre el desempeño, los prospectos compradores también querrán ver una hoja de balance impoluta. Sin fuertes controles y procesos en orden, puede ser difícil presentarles una imagen confiable de la salud financiera de tu empresa o garantizarles que tu contabilidad y tus reportes son precisos.
3. Tu productividad y reputación se ven afectadas
En cuestión de la productividad del día a día, los procesos lentos contribuyen al mal uso de recursos, trabajo poco rentable y escasez de presupuesto, ninguno de los cuales atrae a prospectos compradores.
Aun más, los procesos sin optimizar evitan que identifiques y soluciones la causa que se encuentra detrás de estos problemas, lo que significa que no podrás comprobar a tus compradores cómo lidiarás con ello.
4. Tus procesos de negocio no están evolucionando
Si tus procesos no han evolucionado con tu negocio, darán la impresión de que la cultura empresarial no es receptiva al cambio y que no puede adaptarse de acuerdo a las circunstancias que le permitirían ser una organización competitiva.
Tomarte el tiempo para optimizar tus procesos de negocio asegurará la longevidad de tu empresa, incrementará su valor y la posibilidad de venderla a un comprador de calidad y compatible con sus objetivos.